1.        Batido de Milo: Mezcla Milo con leche fría y hielo en una licuadora. Agrega plátano o fresas para darle un toque extra de sabor. ¡Delicioso y energizante!

2.      Galletas de Milo: Prepara una masa de galletas tradicional y añade Milo en polvo a la mezcla. Hornea las galletas hasta que estén doradas y crujientes. ¡Una merienda irresistible!

3.      Trufas de Milo: Combina Milo en polvo con leche condensada y forma pequeñas bolitas. Luego, rodéalas en coco rallado o cacao en polvo. Refrigera y disfruta de estas dulces y suaves trufas.

4.      Brownies de Milo: Agrega Milo a la masa de tus brownies favoritos para darles un sabor a chocolate irresistible. Puedes añadir nueces o chispas de chocolate para un toque extra de indulgencia.

5.      Crema de Milo: Calienta leche con Milo en una olla hasta que esté bien disuelto. Sirve caliente y agrega una pizca de canela o malvaviscos para un toque adicional.